La historia del ramen japonés es un viaje fascinante a través de los tiempos, que combina influencias extranjeras y desarrollos nacionales para crear un manjar culinario icónico. Originalmente originario de China, el ramen ha experimentado una evolución significativa en Japón, convirtiéndose en una forma de arte culinario única y apreciada en todo el mundo.
El origen de los fideos en Japón se remonta a 1665, cuando el daimyo (señor feudal) de la región de Himeji, Higashi Narimasa, introdujo en sus dominios los fideos chinos llamados «soba». Estos fideos, elaborados con harina de trigo sarraceno, fueron recibidos con gran entusiasmo por los japoneses, abriendo el camino a una nueva tradición culinaria.
Sin embargo, no fue hasta 1859 que el ramen comenzó a llegar a Japón. Por esa época, el restaurador chino Rai-Rai Ken abrió un restaurante de ramen en Yokohama para atender a los marineros chinos que frecuentaban el puerto. Su restaurante rápidamente se hizo popular y la palabra «ramen» comenzó a extenderse por todo el vocabulario culinario japonés.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el ramen sufrió una transformación adicional. Durante la ocupación aliada, los soldados estadounidenses introdujeron los fideos de trigo, utilizados para los fideos occidentales, lo que provocó un cambio en la textura de los fideos japoneses. Fue en esta época cuando los fideos ramen adquirieron una textura más suave y delgada que los fideos soba tradicionales.
En las décadas de 1950 y 1960, el ramen comenzó a extenderse por todo Japón cuando se abrieron varios restaurantes de especialidades. Cada región del país desarrolló su propio estilo de ramen, lo que resultó en una variedad de variaciones regionales. Por ejemplo, el ramen de Hokkaido es conocido por su rico y cremoso caldo de miso, mientras que el ramen de Tokio presenta un caldo ligero y delicado a base de salsa de soya.
Durante los años siguientes, el ramen siguió ganando popularidad y se convirtió en un icono de la cultura culinaria japonesa. Los restaurantes de ramen se convirtieron en lugares de reunión para personas de todos los ámbitos de la vida, y el propio ramen se extendió a las calles y áreas comerciales, convirtiéndose en una comida rápida y deliciosa para muchos japoneses.
En las últimas décadas, el ramen ha tenido un gran éxito internacional, extendiéndose por todo el mundo y conquistando a un gran público de aficionados a la cocina.
Se han abierto auténticos restaurantes de ramen en muchas ciudades internacionales, lo que permite a personas de todo el mundo disfrutar de la auténtica experiencia del ramen japonés.